Exquisito, fresco y con la huella artesanal de la región en su textura,
este manjar lácteo deja a merced de quien lo desee probar las ganas de comerlo
hasta el último trozo
Las manos criollas cocinan una
historia rica en tradiciones y forjan una cultura que degusta la jugosa
sensación de los valores autóctonos. El Queso Guayanés, por años, ha sido
considerado un legado que identifica a
la región y escudriñando en el fogón de los artesanos que le dan vida se
deja al descubierto la divinidad de su verdadero origen.
Aunque suene paradójico, las
costumbres que sobrepasan las fronteras del continente americano dejaron su
huella en lugares como el nuestro y la elaboración del tan sabroso Quesito
Guayanés no fue la excepción. Sin embargo, el tinte local fue moldeando este
aporte, hasta llevarlo a conseguir su
propia personalidad.
Hoy, esta delicia representa un
patrimonio de la mesa regional que es perseguida con sutil antojo en
carreteras, parajes turísticos, restaurantes y hasta en la nevera de quien lo
busque.
La historia la comenzó a escribir
hace 50 años atrás un alemán que llegó de visita a las tierras de Guasipati,
específicamente al Hato Macurumo. Este extranjero comentó la existencia de un
pasta hilada originaria de europa y siguiendo su instinto trató de hallar la
técnica para poder realizarla. Para ello, combinó suero y cuajo del día
anterior, el conocido fermento que no se había usado, llevando la mezcla a
altas temperaturas. Como resultado de este experimento, consiguió la primera
receta de uno de los inventos culinarios más exquisitos de la zona.
Quien iba a creer que la estadía de
este personaje resultara tan beneficiosa para los lugareños, al punto de sentar
las bases de un cambio cultural, social y hasta económico. Y que gracias a la
tradición oral y a la práctica diaria, estos datos aún se conservan.
Quesos de ayer y hoy
Blando, hilado y con una masa muy particular, esta cuajada fue una de
las razones fundamentales que unió en un sólo oficio a muchas familias
guayanesas.
De la primera generación de
aprendices queseros, en los inicios de esta industria artesanal, muchas
personas dominaron el proceso de elaboración, como Pepe Bastidas, quien
emprendió el reto de llevar sus conocimientos a otros rincones del estado. Por
ello, se trasladó de caserío, pues ya no serían
las adyacencias de Guasipati, sino en
El Valle, el lugar ideal para expandir sus novedosas ideas.
“La Mucura”, así bautizó su quesera. Allí el empaque y el estilo de la
época estaba marcado por el uso de los moldes de madera cuadrados, en los
cuales una panela de 5 kilos de queso encajaba perfectamente.
De San Félix a Ciudad Bolívar y de
allí a la capital, así viajaban estos manjares, en latas de aceite amarradas
con cabulla.
Los años transcurrieron y la empresa
quesera se consolidó, a tal punto de formalizar su producción en parajes como
Upata y El Palmar.
Otro de los cambios que fueron determinantes, fue la utilización de los
“potes” de plásticos como método de empaquetado, pues a partir de este momento
las porciones de 1 kilo en tortas redondas darían el nacimiento del queso de
telita.
Con el transcurrir del tiempo, al igual que Bastidas, muchos queseros se
sumaron a la tarea de dar valor agregado a lo que conocían, inclusive hasta
dejar su marca propia modificando las porciones de los ingredientes.
Este relato dado a conocer por Luis Alcalá, Presidente de la Asociación
Civil de Productores de Queso Guayanés, no deja de lado las ansías por la
adecuación a una mejor metodología de producción, fijando como objetivo
unificar el criterio de la receta. Sin embargo, esto implicaría un cambio
cultural desde todos los ámbitos.
Un proceso
fresquito
La elaboración de queso guayanés es
muy sencilla, pero tiene ciertos trucos que le dan ese característico toque
artesanal.
Según Eva María Pineda, Gerente del
Programa de Investigación y Desarrollo Agrícola (PIDA) y Coordinadora de la Red
de Innovación Productiva del Queso Telita en Upata y El Palmar, para comenzar
la preparación se necesita “leche cruda de la vaca, la cual es sometida al
proceso de formación de la cuajada, mediante la adición de cuajo comercial y
suero ácido”.
Luego se realiza el desuerado
mediante cortes sucesivos de la cuajada. Posteriormente, la masa se separa del
suero y se mezcla con una dosis dulce de este líquido y sal en caliente.
En el siguiente paso, los maestros
queseros prensan la pasta, mientras se realizan pliegues sucesivos para sacar
los gases. Luego se corta y se coloca en moldes para darle la forma típica.
Finalmente se empaca para su comercialización.
No obstante, al degustar el Queso
Guayanés, en muchas ocasiones se sienten variaciones de sabor. Esto se debe a
que las medidas son cambiadas sutilmente de una quesera a otra.
¿Qué elementos están en juego? La
acidez de la leche, la cantidad de sal, los instrumentos utilizados y hasta el
tipo de envasado. Estas variables deben ser tratadas cuidadosamente para que la
calidad del producto sea la mejor, comentó Pineda.
Tomando como punto de partida el
tema de la leche, se debe hacer un paréntesis, pues es importante conocer que
la originaria de Upata es considerada una de las mejores de Venezuela.
Alcalá, en representación de la
asociación, acotó que el tipo de alimentación de la vaca, ya sea pasto o
comidas tratadas, es fundamental para la optimización de la leche y en
consecuencia la del producto. En varias
queseras la medición de la acidez láctea es sumamente importante, al igual que
la temperatura.
Por ejemplo, Alessandro
Cornacchione, Presidente de Productos Lácteos Don Toribio, señala que en esta
quesera se hace un análisis básico, con instrumentos como un acidímetro y un
densímetro para estudiar la leche.
“Las personas encargadas deben tener un
entrenamiento tecnológico, para llevar a cabo el trabajo. Hay que combinar lo
industrial, con lo artesanal”, agregó Cornacchione. Sin embargo, no en todas
las queseras se cuenta con estas herramientas, pues se ha tomado más como un
oficio familiar que industrial.
Otro de los aspectos a tomar en
cuenta, es el filtrado. Para ello se usa una malla de tela donde quedan las
impurezas de la leche haciendo el proceso lo más higiénico posible.
Lo artesanal, ese es el gran tabú.
¿En cuál de los pasos se esconde? Una vez que se obtiene la cuajada los
maestros queseros se arman de fuerzas para pisonear el queso, este es el
punto clave. La fuerza, la forma y hasta el pisón son fundamentales.
Movimientos que comprimen la masa,
con cierto grado de intensidad y dibujando una forma envolvente, es la técnica
artesanal a simple vista; lo demás es secreto de la casa.
En cuanto a los materiales, Arimohua
Torres, propietario de la Quesera San Miguel Arcángel comentó que actualmente
los pisones más higiénicos son los hechos de poliuretano con mango de acero
inoxidable, dejando atrás los de madera. Sin embargo, al igual que en las
paletas para remover la cuajada, este elemento sigue presente.
Catando la variedad
Si de sabores y variedades del queso
guayanés se refiere, lo invitamos a reconocer si lo que usted compró es el
denominado queso de mano o telita.
Para identificar las diferencias
entre uno y otro, es preciso que observe el grado de humedad. El queso de mano
tiende a ser un poco más seco que el de telita, esto se debe al tiempo de
pisoneo que el maestro quesero le dedica en la elaboración del mismo. Sin
embargo, otros difieren y señalan que es la proporción de suero dulce agregado
cuando se va a la fase de calentamiento.
No obstante, para que un queso sea
de calidad, debe existir un rango entre los 5 y 5.5 lts. de leche por kilo de
queso y si se modifica esta formula, la receta estaría perdiendo propiedades,
así lo dio a conocer Alcalá.
Otra de las características que debe
tomar en cuenta es la contextura hilachada. El queso de telita tiende a
estirarse más que el de mano, de allí viene su nombre.
Pero ya sea húmedo o seco,
consistente o hilachado, en forma redonda o a trozos, el queso guayanés es
reconocido por su frescura e indudable sabor.
De igual forma, los queseros más
aguerridos que quisieron variar su producción han anexado al menú el queso
mozzarella guayanés, ricotta y el popular aliñado.
Todos para uno
Hoy en día los productores buscan
alimentar sus conocimientos, agruparse y tecnificar la metodología de
elaboración del queso.
Con el objetivo de generar e
introducir innovaciones tecnológicas en el circuito agroalimentario de
producción de Queso Telita Guayanés,
estableciendo la calidad como prioridad, independientemente de su escala
de fabricación y de los niveles de precios de venta al consumidor final, se
crea la Red de Innovación Productiva del Queso Telita.
La misión de ésta se enfoca a
desarrollar investigaciones que permitan obtener cultivos lácticos; promover la
estandarización del proceso de fabricación; establecer un laboratorio de
control de calidad; difundir buenas prácticas de producción de leche; gestionar
la obtención del Certificado de Origen y su marca genérica; capacitar a los
productores organizados en el diseño y ejecución de estrategias permanentes de
comercialización y mercadeo; promover la construcción de la sede del Centro
Lácteo de Upata y tramitar el
financiamiento para los queseros artesanales y fincas bovinas, así lo expuso su
coordinadora Eva María Pineda.
Para emprender el camino y concretar
estos proyectos fue necesario la creación de la Asociación Civil de Productores
de Queso Guayanés.
Luis Alcalá recuerda el nacimiento
de esta asociación como un episodio que marcaría un progreso en la empresa
artesanal. “Hubo una reunión con la comunidades en el Consejo Municipal y se
pidió a la gente que aportaran ideas de proyectos que identificaran la región”.
De allí surge la propuesta del apoyo
a la producción del Queso Guayanés y se designa a la CVG, a través de
la Gerencia de Promoción Industrial,
para que los primeros pasos de investigación se materializaran, y no
podía ser de otra forma que uniendo a todos los productores en una asociación
civil. Comenzando así una historia que actualmente lleva casi 5 años.
Un acompañante
perfecto
Buscar la combinación perfecta del
Queso Telita no es tarea difícil, pues su sabor se adapta fácilmente a la
cocina criolla.
·
La arepa asada con Queso
Guayanés y mantequilla es muy buscada, al igual que la cachapa y la catalina.
Estas duplas son las favoritas.
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Hay quienes lo degustan
con casabe, galleta y pan. A esas meriendas se les llama relámpago, pues están
listas en 5 minutos.
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Para los que desean
cocinar con este manjar, le presentamos la opción de una buena pizza, platano
horneado y el pasticho de berejena. Estas son las primeras opciones culinarias.
·
Y para los más autóctonos,
los cascos de guayaba y el dulce de lechosa, son los acompañantes que brindan
un contraste fantástico de sabores.
·
La combinación más
extravagante presentada fue la de casabe untado con Katara -salsa picante
típica del Amazonas venezolano- cubierto de queso. Se recomienda por la
increíble sensación que da al paladar esta mezcla tan exótica.
Para dar en el clavo
Ir a los lugares precisos a comprar
el Queso Guayanés es fundamental, por ello le recomendamos que se dirija a los
productores directamente, ya que el período de vida es de tan sólo tres días.
¡Más vale comerlo fresquito!
La rapidez con que se descompone el
queso y las variaciones de temperaturas
limitan considerablemente la distribución a otras regiones de Venezuela.
No obstante, ya se han encontrado soluciones.
Una forma de controlar la
descomposición del queso es con temperaturas, ya sean altas o bajas. Otra es
disminuyendo la contaminación, usando ácido cítrico en lugar del suero ácido,
pues cada día en esta sustancia se reproducen más microorganismos y llega a un
punto que deteriora totalmente el producto.
El empaquetado al vacío es otra
alternativa. Se ha comprobado que aumenta la vida útil del queso a mes y medio,
así lo confirma Pineda.
Cuidando cada detalle y en vías de
la excelencia, la industria de Queso Guayanés tiene proyectos para crecer y
mejorar en todo sentido. Por ello, la construcción de un centro de acopio es la
meta. En este lugar se pretende hacer visitas didácticas, reunir a todos los
productores, estudiar y evaluar la calidad del queso y comercializarlo una vez
que se estandarice la receta.
Como señala William Alcalá, copropietario
de Fundilácteos Velleverde, una de las fortalezas para atraer al consumidor es
dar a probar el queso que se oferta, a resumidas cuentas “es un manjar, cuando
la gente lo degusta en el paladar”.
Para la oreja
Los
maestros queseros utilizan un lenguaje nutrido de expresiones y términos
propios de su labor para referirse a determinados pasos del proceso. Conózcalos
y entiéndalos:
Pisoneando - pisoneo: etapa del proceso
que consiste en aplastar con el pisón la masa hasta conseguir la contextura
ideal del queso.
Paleteando: remover con una paleta en la paila a altas
temperaturas la cuajada con sus respectivas dosificaciones. Generalmente son
utilizadas paletas de maderas, aunque uno de los cambios que se propone es el
uso de las elaboradas en polietileno por razones de higiene y practicidad.
Está quebrando: expresión
utilizada en la primera fase del proceso cuando se está comenzando a formar la
cuajada. Momento en el cual la masa se comienza a asentar en la parte inferior,
quedando el suero dulce sobre ésta.
Desuerado: paso en en cual el “paletero” recoge la cuajada
a un lado y poco a poco va sacando el suero hasta dejarla lo más seca posible.
Salmuera: líquido preparado con sal que se adiciona a la
cuajada en la fase de calentamiento.
Enfriando el queso: momento de reposo
del queso una vez culminado el proceso. En esta etapa se busca que la contextura
y la temperatura sean idóneas para su consumo.
Me encanta tu artículo y lo he publicado en mi página de Facebook, puedes verlo aquí: https://www.facebook.com/cocinatradicionalyfusiondelasamericas?ref_type=bookmark espero no tengas problemas de verlo colgado ahí, pues mi página cubre alimentos de toda latinoamérica y por supuesto, no puede faltar esta maravilla de manjar venezolano... gracias por tu contribución a la información! estamos a la orden! Beth
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